Algunos cuentan hoy, otros contaron en otros tiempos. Él fue uno de los grandes que vivió la vida al estilo de un "loco lindo". Para pensar...





El llamado de Carlos me había dejado con una leve angustia y como en las películas norteamericanas me miré al espejo y me mojé la cara con agua fría. Me volví a mirar en el espejo. Creo que todos ustedes saben que soy una loquita linda que se la da de creativa y para hacerme la original un día escribí con marcador indeleble una frase en la parte superior de ese espejo. El resultado es que al mirarte en ese espejo ves tu cara y una frase que dice: “Nunca le creas a esta persona”. Me sonreí. ¿Me creía esta vez o no? ¿Valía la pena estar angustiada o me engañaba echándome agua fría en la cara?


Después dudé que la astilla tenga derecho a decir: vencí, cuando la resaca la arroja a la playa donde ella quería llegar, pero eso fue después. Después no interesa al presente. Los dos días programados se estiraron como goma hasta hacerse ocho, y con el sabor agridulce de la despedida mezclándose a mi inveterada halitosis me sentí llevar definitivamente por aires de aventuras hacia mundos que se me antojaban más extraños de lo que fueron, con situaciones que imaginaba mucho más normales de lo que resultaron.


Che Guevara